En un fallo histórico, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue declarado culpable de intentar anular las elecciones de 2022 y de liderar un complot para aferrarse al poder, lo que resultó en una condena de 27 años y tres meses de prisión. Cuatro de los cinco jueces de la Corte Suprema de Brasil votaron a favor de la condena, cerrando un caso que ha conmocionado al país.
Bolsonaro fue condenado por cinco cargos graves, entre ellos:
-Planear un golpe de Estado.
-Participar en una organización criminal armada.
-Intentar abolir el orden democrático de Brasil por la fuerza.
-Cometer actos violentos contra instituciones estatales.
-Dañar bienes públicos protegidos durante el asalto a los edificios gubernamentales del 8 de enero de 2023.
Según la fiscalía, el complot golpista incluía un plan para asesinar al entonces presidente electo de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, y al juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, quien supervisó el juicio. Se alega que los conspiradores planeaban usar explosivos, armas de guerra o veneno para llevar a cabo estos asesinatos.
A pesar de las acusaciones, Bolsonaro y otros acusados en el juicio negaron haber cometido delito alguno. Con este veredicto, Brasil marca un precedente en su historia democrática, enviando un mensaje claro sobre la defensa de sus instituciones.
