El Senado boliviano vivió una jornada marcada por la tensión y la emotividad. El senador potosino Pedro Benjamín Vargas no pudo contener las lágrimas al ver que el proyecto de ley para aprobar un crédito de $us 150 millones destinado a proyectos de riego en Potosí quedaba una vez más en suspenso.
En medio de la sesión, Vargas imploró a sus colegas que no se cerraran a una iniciativa clave para los productores campesinos de su región. “No puedo creer que estemos en contra de nuestro propio campesinado”, exclamó con la voz entrecortada, mientras pedía disculpas a los agricultores que habían viajado hasta La Paz con la esperanza de una respuesta favorable.
La mayoría de los senadores, sin embargo, decidió postergar el tratamiento del crédito. El argumento principal fue la ausencia de los ministros de Planificación y Economía, cuya presencia era clave para aclarar el uso de los recursos.
La postergación, aunque evita el rechazo definitivo, mantiene al crédito en una incertidumbre que golpea a los productores de Potosí. Para Vargas, cada día perdido representa un año más de abandono para el campo.