Bolivia enfrenta un revés histórico en los créditos de vivienda social. Después de una década de crecimiento sostenido, los datos más recientes de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) muestran que la financiación destinada a este sector está en caída, amenazando los planes de acceso a vivienda para miles de familias.
Entre 2012 y 2024, los créditos para vivienda de interés social se consolidaron como un pilar financiero del país, creciendo de Bs 2.852 millones en 2013 a más de Bs 10.000 millones en 2016, y alcanzando su punto más alto en años recientes. Sin embargo, hasta agosto de 2025, la cartera de créditos se redujo a Bs 30.400 millones, lo que representa una baja del 3,7% respecto al mismo periodo del año pasado. Este descenso rompe una década de crecimiento y refleja una preocupante limitación en el acceso a vivienda para sectores vulnerables.
La ASFI señala que la causa principal es la menor liquidez en el sistema bancario. La desaceleración económica y la reducción de depósitos han limitado la capacidad de los bancos para otorgar créditos a largo plazo. Este retroceso no es solo una cifra negativa, sino un signo de alerta para las familias que soñaban con una vivienda propia y para el futuro del sector inmobiliario social en Bolivia.