El caso Botrading sumó su primer detenido. Se trata de Félix Cruz Taca, exgerente de YPFB Logística, quien fue aprehendido en La Paz luego de declarar como sospechoso en la investigación que indaga una presunta red de corrupción en la importación de combustibles. Su captura marca el inicio de un proceso que podría desenmascarar a una estructura más amplia dentro de la estatal petrolera.
La Fiscalía sostiene que Cruz Taca firmó un contrato que cedía el 1% de las acciones de Botrading, una firma paraguaya señalada de ser una fachada sin operaciones reales. Esta participación accionaria habría servido para legitimar los vínculos entre YPFB Logística y la empresa, convirtiéndose en un eslabón clave para inflar precios y desviar recursos públicos. Según las denuncias, la maniobra permitió que se pagaran sobreprecios millonarios en la compra de combustibles.
El fiscal Omar Yujra informó que se pedirá la detención preventiva por cuatro meses en la cárcel de San Pedro, con el fin de asegurar la investigación. La imputación señala que el exejecutivo, al frente de la filial entre 2023 y 2025, no solo firmó documentos cuestionados, sino que también tenía pleno conocimiento de la estructura societaria de Botrading y del rol que jugaba como intermediaria en las operaciones de importación.
Las pesquisas apuntan a que YPFB Logística habría impulsado la creación de Botrading en Paraguay de manera irregular, con el objetivo de ocultar las transacciones y habilitar un mecanismo para el desvío de fondos mediante el cobro de sobreprecios. Esta hipótesis plantea que no se trataba de un hecho aislado, sino de un esquema organizado con varios niveles de participación.
La detención de Cruz Taca es considerada por los investigadores como el primer hilo de una madeja mucho más grande. Las autoridades esperan que a partir de esta captura se pueda identificar a otros involucrados, entre ellos exejecutivos, funcionarios en ejercicio e incluso posibles nexos con actores privados en el extranjero.
El caso apenas comienza, pero ya deja en claro que el escándalo Botrading podría convertirse en uno de los golpes más duros a la credibilidad de la estatal petrolera en los últimos años.