La violencia dentro de las aulas alcanzó un punto crítico en la ciudadela Plan Tres Mil, donde una discusión entre dos estudiantes de secundaria terminó en una agresión con consecuencias médicas y judiciales.
Una joven de 17 años fue golpeada en el ojo con un teléfono celular por una compañera de curso, lo que provocó un sangrado inmediato y mantiene a la víctima bajo supervisión médica constante. La lesión amenaza con dejarle secuelas permanentes en la visión.
El incidente ocurrió el pasado 22 de septiembre, cuando una riña originada en rivalidades académicas y personales escaló dentro del aula. En medio del forcejeo, la agresora, de 18 años, usó su celular como objeto contundente, lo que desató la emergencia.
La víctima permanece en observación y su estado no muestra mejoras significativas. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia solicitó un nuevo examen forense, ya que existe la posibilidad de que la joven requiera cirugía ocular. Si el daño se confirma como permanente, la tipificación legal del caso pasará de lesiones leves a graves.
La situación judicial cambia por la edad de la agresora: al haber cumplido 18 años, será procesada como persona adulta y enfrentará una audiencia cautelar.
Tras el hecho, el colegio aplicó inicialmente una sanción a la víctima, pero la medida fue levantada por intervención de la Defensoría, que recordó que la adolescente tiene derecho a continuar con sus estudios. La institución educativa deberá entregar un informe detallado, mientras que la Dirección Departamental de Educación analiza medidas preventivas frente al creciente aumento de casos de violencia escolar en Santa Cruz.