El mundo del fútbol lamenta la pérdida de Miguel Ángel Russo, entrenador argentino de extensa trayectoria y actual director técnico de Boca Juniors, quien falleció este miércoles a los 69 años en su domicilio, según confirmaron a EFE fuentes familiares.
Russo, una figura querida y respetada, luchaba desde 2017 contra un cáncer de próstata y vejiga. La enfermedad había provocado un deterioro general en su salud que lo mantuvo de licencia médica y bajo cuidados especiales en su casa desde finales de septiembre. En el último mes, el técnico fue hospitalizado en tres ocasiones debido a diversas complicaciones, incluida una infección urinaria.
El entrenador había dado una muestra de su compromiso y resiliencia al seguir en el banquillo de Millonarios de Colombia tras su diagnóstico inicial en 2017, llevando al equipo a conquistar el título ese mismo año y la Superliga en 2018.
Su última aparición oficial como DT de Boca Juniors, club al que regresó en su tercer ciclo, fue el pasado 21 de septiembre en el empate 2-2 ante Central Córdoba. Desde entonces, su ayudante Claudio Úbeda tomó las riendas del equipo, dedicándole el reciente triunfo por 5-0 frente a Newell's, un gesto que también tuvo el capitán Leandro Paredes.
El legado de "Miguelo" en el club Xeneize es imborrable, destacando la obtención de la Copa Libertadores 2007, la última conseguida por la institución, además de una Superliga y una Copa de la Liga Profesional en su período 2020-2021.
Con más de tres décadas de carrera, Russo también dejó su huella en clubes argentinos como Lanús, Vélez Sarsfield, San Lorenzo y Racing Club, sumando experiencias internacionales en países como Chile, México y Arabia Saudí. Como jugador, fue un mediocampista defensivo que dedicó su carrera exclusivamente a Estudiantes de La Plata entre 1975 y 1989.
El fútbol argentino despide así a uno de sus grandes referentes.
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