Bolivia entra en las últimas 72 horas antes de la segunda vuelta presidencial, y con ello comienza el periodo de veda electoral, un “apagón” obligatorio de toda propaganda y campaña política. Desde la medianoche del jueves 16 de octubre, queda prohibida cualquier forma de difusión proselitista en medios, espacios públicos y plataformas digitales.
La medida, respaldada por el artículo 116 de la Ley del Régimen Electoral, busca dar a los votantes un tiempo de reflexión sin presiones externas antes de acudir a las urnas el domingo 19 de octubre. Durante este periodo, no se podrán publicar encuestas ni realizar concentraciones o mítines de apoyo o rechazo a los candidatos.
Esta segunda vuelta es decisiva: ningún binomio logró la mayoría absoluta en las elecciones generales del 17 de agosto, y ahora el voto ciudadano definirá quién gobernará el país en los próximos años.
Las campañas se detienen, los mensajes desaparecen, y la pelota está en la cancha de cada votante: 72 horas de silencio para decidir el futuro de Bolivia.