Perú decidió romper relaciones diplomáticas con México tras confirmar que la ex primera ministra Betssy Chávez, procesada por su participación en el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo en 2022, se encuentra refugiada en la embajada mexicana en Lima.
El canciller peruano, Hugo De Zela, calificó el hecho como un “acto inamistoso” y acusó a los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador de interferir de manera reiterada en los asuntos internos del país andino.
“Nos hemos visto obligados a tomar esta medida frente a una posición inaceptable”, declaró el ministro, subrayando que la decisión marca el fin de una etapa de vínculos “fraternales y de coincidencias” entre ambas naciones.
Pese a la ruptura, las relaciones consulares se mantienen, mientras se espera una comunicación oficial de México sobre el pedido de asilo político para Chávez, quien enfrenta un proceso judicial por su presunta participación en el fallido intento de golpe de Estado.
La medida profundiza la tensión entre Lima y Ciudad de México, dos países que desde la caída de Castillo mantienen una relación marcada por desencuentros políticos y declaraciones cruzadas.
