Una suboficial de la Policía Boliviana ha sido dada de baja de la institución tras ser acusada de realizar cobros irregulares para facilitar el ingreso de jóvenes a las unidades académicas policiales en La Paz. Este incidente pone de manifiesto una problemática recurrente relacionada con la corrupción en los procesos de admisión a la fuerza del orden.
La suboficial, cuya identidad no fue completamente detallada, fue acusada de exigir dinero, tanto en bolivianos como en dólares, bajo el pretexto de "reservar cupos" para los postulantes en la Academia Nacional de Policías (Anapol) y otras unidades académicas.
Al menos siete víctimas han presentado denuncias, revelando el modus operandi de la suboficial. El Tribunal Disciplinario Superior, ha calificado las acciones de la suboficial como "ilegales" y de índole "personal", enfatizando que constituyen una clara violación del reglamento policial vigente. La institución ha tomado medidas disciplinarias en consecuencia.