La entrega de Marcos Roberto de Almeida, alias "Tuta", considerado un alto líder del Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil, a las autoridades de su país, se realizó en una operación exprés que ha generado controversia en Bolivia debido a la ausencia de una orden judicial y la falta de conocimiento por parte del Ministerio Público.
"Tuta", uno de los narcotraficantes más buscados de la región y objetivo prioritario de las autoridades brasileñas desde 2020, fue capturado en Santa Cruz de la Sierra mientras intentaba obtener un documento de identidad falso en las oficinas del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP). Poco después de su aprehensión, fue entregado a las autoridades brasileñas en la zona fronteriza de Arroyo Concepción.
El Fiscal General del Estado, Roger Mariaca, denunció que la entrega de "Tuta" se realizó de manera "irregular". Mariaca enfatizó que no existía una orden judicial para el traslado y que el Ministerio Público no fue notificado ni informado sobre la operación.
La Fiscalía lamentó no haber sido informada, ya que tenía la intención de indagar posibles vínculos de "Tuta" con otros delitos y actividades de crimen organizado dentro del territorio boliviano. Querían profundizar en otros antecedentes y denuncias que pudieran investigarse con el capo en el país.
Mariaca advirtió que la defensa del narcotraficante brasileño podría utilizar el incumplimiento de las normativas y procedimientos bolivianos como un argumento legal en Brasil para impugnar el caso.
Tras la captura de "Tuta" y las irregularidades en el SEGIP para obtener documentos falsos, se aprehendió a un mayor de la policía y se inició una investigación sobre sus posibles nexos con el líder del PCC. También el director del SEGIP en Santa Cruz denunció haber recibido amenazas de muerte.
