La Fiscalía había solicitado detención preventiva, pero la defensa de la acusada optó por un procedimiento abreviado, lo que resultó en una pena alternativa de tres años de trabajos comunitarios.
Una madre fue sentenciada a tres años de trabajos comunitarios en Oruro tras ser hallada culpable de flagelar a su hija de cinco años de edad, utilizando una manguera. La decisión judicial se dio a conocer luego de que la defensa de la acusada solicitara la aplicación de un procedimiento abreviado, al que el juzgado accedió, optando por una pena alternativa a la privación de libertad.
Inicialmente, la Fiscalía había solicitado la detención preventiva de la mujer en el Centro de Rehabilitación Femenina de La Merced, dadas las circunstancias de la agresión a la menor. Sin embargo, el proceso abreviado permitió que la madre fuera condenada a la realización de tareas comunitarias, una medida que busca la resocialización y cumplimiento de la pena sin el internamiento carcelario.
La denuncia fue realizada por los vecinos quienes escucharon los llantos de la pequeña de 5 años. Según el médico forense, la menor tiene 7 días de impedimento.