Franklin Flores, exgerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), reapareció públicamente para responder a las acusaciones de corrupción en su contra. Flores, quien declaró un patrimonio de 2,8 millones de bolivianos y tres propiedades, afirmó que no huirá del país y que está dispuesto a colaborar con la investigación judicial.
El exfuncionario fue denunciado por el viceministerio de Transparencia por inconsistencias entre sus ingresos como servidor público y su patrimonio declarado. Según el fiscal Johan Muñoz, los montos hallados en las cuentas bancarias de Flores y dos de sus colaboradores no se justifican legalmente.
"No creo que amerite ir voluntariamente (a la fiscalía), pero a la convocatoria nosotros vamos a estar", declaró Flores, añadiendo que proporcionará todos los informes técnicos y legales relacionados con la construcción de la planta industrial de papa en Viacha.
A la espera de la citación de la Fiscalía
Flores, quien tuvo un salario mensual de Bs 15.950, tendría que haber ahorrado la totalidad de su sueldo durante 14 años para acumular el patrimonio declarado. La denuncia del viceministerio de Transparencia se centra en estas cifras, que la Fiscalía considera "no están acorde a los montos que recibirían como funcionarios públicos".
La investigación también examina otras acusaciones, como la presunta adquisición de maíz y trigo a un hijo del presidente Luis Arce por un valor de 18,2 millones de bolivianos, y la supuesta compra de harina a una empresa creada por un dirigente panificador. Flores defendió su gestión asegurando que trabajó "con todos los productores" y que cuenta con los documentos que respaldan sus acciones.
A pesar de las múltiples denuncias, la Fiscalía aún no ha citado formalmente a Franklin Flores. El exgerente, quien fue diputado uninominal antes de asumir el cargo en EMAPA en mayo de 2021, fue reemplazado por Richard Rojas a inicios de septiembre.
