El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, negó cualquier ruptura en su comunicación con su futuro vicepresidente, Edmand Lara, y aseguró que mantienen un diálogo “normal y fluido”.
La declaración surge luego de que Lara, el pasado lunes, expresara en sus redes sociales su preocupación por la aparente falta de respuesta de Paz a sus llamadas y mensajes. “Todo el mundo se le está acercando, es hasta medio complicado hablar con él. Antes hablábamos seguido, ahora es difícil contactarlo”, afirmó el excapitán de la Policía, quien pidió que el poder no “emborrache” al mandatario electo.
En entrevista con Bolivisión, Paz explicó que la coordinación con Lara ha sido constante. “Hemos tenido comunicación normal y fluida. Hoy mismo retomamos las comunicaciones de siempre”, señaló, detallando que la semana pasada trabajaron juntos en recomendaciones de gabinete y que el viernes se reunieron para coordinar actividades del fin de semana.
El presidente electo aclaró que, si bien ambos debían asistir a la reunión con empresarios en Santa Cruz, Lara tuvo compromisos en Cochabamba, por lo que se decidió que cada uno cumpla con sus respectivas agendas. Además, Paz destacó que el futuro vicepresidente sigue enfocado en las áreas que impulsó durante la campaña: justicia y lucha contra la corrupción.
Por su parte, Lara expresó su deseo de que Paz mantenga la humildad y la conexión con la ciudadanía. “Nunca me voy a olvidar de dónde vengo ni de mi fe. Solo pido a Dios que ilumine la mente y el corazón de Rodrigo Paz para que no se deje embriagar por el poder”, manifestó, subrayando su compromiso con la transparencia y la cercanía política.
Este episodio refleja la tensión natural que puede surgir en la transición de mando, donde la agenda del presidente electo se amplía y la comunicación se vuelve más compleja, aunque, según Paz, el trabajo conjunto sigue siendo sólido y coordinado.
