El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, respondió con firmeza y serenidad a las acusaciones del mandatario venezolano Nicolás Maduro, quien lo acusó de traición y de agredir a países “dignos” como Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Paz, en contraste, defendió la dignidad de Bolivia sin recurrir al odio, enfatizando los valores de democracia, libertad y bienestar para su pueblo. A través de su cuenta de X, subrayó:
"Lo único digno, señor @NicolasMaduro, es que nuestro pueblo viva en paz. Con trabajo, salud y educación. Vamos a construir un mejor país para todos los bolivianos: sin odios, sin división y sin persecución."
El mandatario electo hizo hincapié en la necesidad de recuperar la dignidad, siempre desde la perspectiva de la democracia y la libertad. En sus palabras:
"Bolivia representa esos valores. Usted, señor Maduro, representa todo lo contrario."
Desde la campaña electoral, Paz había manifestado su rechazo a considerar a Venezuela como un país democrático, citando cuestionamientos a las recientes elecciones en ese país. En línea con su postura internacional, anunció su intención de estrechar vínculos con Estados Unidos y de invitar a Bolivia a la opositora venezolana María Corina Machado.
Como reacción a estas iniciativas, el bloque de países aliados a Maduro decidió suspender a Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), marcando un claro distanciamiento diplomático.
El episodio evidencia un cambio en la política exterior boliviana, donde la defensa de la democracia y la libertad se coloca como eje central, mientras se busca construir un país basado en la unidad, la justicia social y el respeto a los derechos de sus ciudadanos.