Un hombre de 25 años, identificado como Brandon A., fue enviado a prisión preventiva tras ser descubierto el fin de semana manteniendo secuestrada a una joven en un departamento ubicado entre las avenidas San Martín y La Salle. El sujeto, quien se hacía pasar por ginecólogo en redes sociales bajo el alias de “Médico Elegante”, enfrenta graves acusaciones que incluyen aborto ilegal, privación de libertad, amenazas, extorsión y ejercicio indebido de la profesión.
La víctima, Flor G. T. F., de 18 años, relató a las autoridades que contactó al falso médico a través de TikTok, donde él le ofreció realizarle un aborto por 6.000 bolivianos, procedimiento que se llevó a cabo en condiciones clandestinas. Días después, bajo el pretexto de una revisión y devolución parcial del dinero, la citó nuevamente, cayendo la joven en una trampa.
Al ingresar al departamento, Brandon A. la habría encañonado, amordazado y amenazado con inyectarle un sedante. Los gritos de la víctima alertaron al propietario del inmueble y a vecinos, quienes intervinieron, lograron reducir al agresor, filmaron la escena y lo entregaron a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Durante el allanamiento del lugar, la policía encontró un arma de fuego, cinta aislante, gasas médicas y teléfonos celulares con material sensible, incluyendo indicios de grabaciones íntimas realizadas sin consentimiento. La víctima declaró que el acusado la chantajeaba con estos videos, llegando a afirmar que su intención era “matarla lentamente”.
La fiscal asignada al caso, Delmy Guzmán, confirmó que la detención se produjo tras la alerta de vecinos por los gritos en un edificio de la zona de Equipetrol. “Al ingresar al inmueble, se encuentra a la víctima maniatada, quien denuncia que fue amenazada de muerte y chantajeada con videos íntimos que el sujeto pretendía difundir entre sus contactos”, explicó la fiscal.
La investigación reveló que Brandon A. no es médico, sino un estudiante de economía que utilizaba TikTok para ofrecer abortos y pastillas abortivas bajo el seudónimo de “Médico Elegante”. Además, se descubrió que operaba en otras ciudades y enviaba medicamentos por encomienda. “En el teléfono de la víctima se encontraron evidencias de múltiples casos en los que (el acusado) habría realizado prácticas similares, lo que nos lleva a presumir que existen más víctimas”, añadió Guzmán.