El hijo de la leyenda del boxeo mexicano está en el ojo del huracán. Julio César Chávez Jr., excampeón del mundo e hijo del ídolo nacional Julio César Chávez, fue detenido por agentes de inmigración de Estados Unidos acusado de tener vínculos con el Cartel de Sinaloa.
La noticia estalló como una bomba en medios deportivos y judiciales: el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que Chávez Jr., de 39 años, fue arrestado en Studio City, California, con fines de deportación. Según el comunicado, tiene una orden de captura vigente en México por delitos relacionados con crimen organizado y tráfico de armas, municiones y explosivos.
Lo más grave es que se le señala como supuesto miembro del Cartel de Sinaloa, organización designada como terrorista por EE.UU. La Fiscalía mexicana confirmó que existe un proceso penal abierto contra él desde 2023.
La detención llega solo días después de su derrota en el ring frente al youtuber Jake Paul. Sin embargo, esta vez el combate no es deportivo, sino judicial. Las autoridades estadounidenses aseguran que Chávez Jr. mintió en su solicitud para obtener la residencia legal en EE.UU. y que además su entorno familiar lo vincula directamente con el círculo cercano de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Su esposa, Frida Muñoz, fue pareja de Édgar Guzmán López, hijo fallecido del capo sinaloense, y es madre de Frida Guzmán, nieta del narcotraficante. Este vínculo convierte a Chávez Jr. en padrastro de la descendencia directa de "El Chapo".
Además, en 2024 ya había sido detenido en Los Ángeles por posesión ilegal de armas, lo que elevó las alertas sobre su permanencia en territorio estadounidense. Según el DHS, a pesar de haber sido catalogado como “una grave amenaza para la seguridad pública”, no fue priorizado para deportación por la administración Biden y se le permitió reingresar al país.
Julio César Chávez padre pidió respeto al debido proceso y expresó su respaldo total a su hijo. “Confiamos plenamente en su inocencia y en que se esclarecerá la verdad”, publicó en redes sociales.
Pero la postura del gobierno estadounidense es firme. Tricia McLaughlin, portavoz del DHS, advirtió: “A los miembros de carteles les decimos: los vamos a encontrar. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera los campeones del ring”.
El caso promete convertirse en un escándalo de alcance internacional, donde el boxeo, el narcotráfico y la política migratoria chocan en el mismo cuadrilátero.
Datos: BBC
